Estamos inmersos en un mundo donde las estrategias Inbound abundan, donde hacemos todo lo posible para estar posicionados en motores de búsqueda, redes sociales, etc. Esto viene aparejado de una gran saturación en estos canales, pero ¿qué pasa si nosotros salimos a buscar a nuestro prospecto? y no hablo de hacer campañas masivas de correo, ni levantar el teléfono y empezar a llamar al azar. Hoy realizaremos una estrategia con mix de ambos mundos: cantidad y personalización, seguí leyendo!
Comencemos definiendo y redefiniendo nuestro buyer persona, recordá que el buyer persona no es solo la persona a la que quieres venderle, si no la que también te quiere y puede comprar.
Una vez que definimos el Buyer Persona, procedemos a identificar sus dolores o pains, no te concentres todavía en lo que vos podes ofrecer, si no en lo que tu prospecto necesita.
¿Buyer persona? ¿Pains? Falta algo más: el mensaje!
El mensaje no es un newsletter, no es una “promoción”, no es una “oferta” que enviamos a todo el mundo. En esta instancia el factor personalización juega el papel principal ya que debemos adecuar un mensaje que se adapte a factores comunes que tienen entre los prospectos pero que contengan snippets variables como pueden ser el Nombre, Compañía, Puesto, etc., recuerda que el prospecto no espera recibir tu mensaje, tal vez no esté en búsqueda activa de tu producto o servicio, por ende, tienes que acercarte paso a paso, hablándole de tu empresa, de los dolores que suelen tener empresas de ese tipo, de como puede calmar ese dolor tu producto o servicio.
En esta modalidad de venta podemos tener varios resultados, por ejemplo, el prospecto no sabía que tenía un “problema” y nosotros se lo hicimos saber, el prospecto sabe que tiene un problema a resolver y nuestras estrategias inbound no lo alcanzaron y por último, el prospecto sabe de su problema y está trabajando en él, en este último caso quedamos posicionados para futuros trabajos.
PD: no spamees, no mandes por mandar, segmenta bien y ofrece soluciones!